Renovarse o morir.

Dónde crees que vas con el alma de papel y tu silueta recortada.

Dónde vas con esa sonrisa de funeral, si para eso es mejor no tener cara.
¿Dónde vas caído? Si anoche te venciste en tu lecho sin ideales, sin esperanzas.
Si crees que estás muerto, por qué te levantas.
Qué bombea tu corazón sino horchata.
Por qué no dejas de hacerle caso al traidor. Tu corazón.
Por qué no lo atraviesas.
Por qué no lo matas.
Por qué te cuesta tanto aceptar que has perdido.
Por qué sigues caminando, ¿es qué no te duelen las llagas?
¿No te sangran suficiente las heridas?
Lánzate al vacío con la oscuridad reflejada en la mirada…
Con las alas quebradas.

¿Qué por qué no lo hago? ¿Y tú me lo preguntas, diablo?

Te equivocas. Es en este papel donde habita mi alma.
Con pluma afilada me rasgo las venas…
Te escribo con la tinta que se derrama de ellas.
Me vencí para renacer.
Como el Ave Fénix tras consumirse en las llamas.
He de renovar ideales,
Asentar principios,
purificar juramentos.
…Pues caí…
Como el que cae en la batalla,
pero no se sabe muerto,
mientras le quede aliento.
No hay deshonor en escuchar al corazón.
El hecho de no hacerlo, sería la auténtica traición.
Él nunca me ha engañado, y no va a empezar a hacerlo.
Me arenga en la lucha el guardián de mi pecho.
A él le debo mi vida,
A él le ofrezco mi esfuerzo.
A sus principios he de ser fiel.
Y entonces yo en él, seré eterno.
Sobre él ahora, grabo a fuego mi nuevo juramento.

Seré quien quiera ser,
sin olvidar nunca de donde vengo.
Arderé en los labios
de quien me quiera ver arder en ellos.
Me adueñaré de las miradas
de aquellos que me abran su alma.
No prometo bajar las estrellas.
Te subiré a mi espalda y te llevaré hasta ellas.
Jamás entregaré mi esencia.
La plasmaré.
La esparciré.
La impregnare.
Sobre el papel.
Al aire.
En tu cuello.
Haré al mundo partícipe de mi locura.
Enrevesada.
Adictiva.
Improvisada.
Y una vez a mis pies…
Lo pondré a los tuyos.
No has conocido nada igual.
¿Te atreves a hacerlo?
Prometo ver nacer y crecer a las musas.
Escucharlas a todas.
Seducirlas.
Traicionarlas…
Pero sobre todas las cosas
Amarlas, que no conquistarlas.
Y no quedarme con ninguna
Para no matarlas.
Pues quien las posee,
Las hace presas.
Las hace mudas.
La inspiración ha de ser el viento en mis velas
Y con el timón aferrado siempre a mis venas
Navegar con este corazón,
Hasta encontrar a “la que vuela”.

Este es mi juramento
Y este soy yo,
El Guardián de las Estrellas.



El Guardián
Photo by_gloriagypsy