"Quien ama a las estrellas no tiene miedo a la noche. Ellas están ahí, pero ya nunca las miramos..."

lunes, 1 de julio de 2013

Si podemos definir la palabra "imposible"...



...en el fondo es porque esta es abarcable, finita y ¿por qué no? Factible. Sin embargo nos han educado para creer que "no es posible".
Lo imposible se respira, como el oxígeno que llena tus pulmones o el aire que golpea tu cara.
No ves esas acciones que te hacen creer en lo imposible, pero las sientes. ¿Acaso los sentimientos no son la materia prima con la que construimos nuestra vida?
Tampoco sabes de donde proviene la fuerza que te hace sobreponerte a la enfermedad o a los designios de alguien más poderoso que tú. Pero está ahí, esa es la grandiosidad del ser humano que siempre se sobrepone a la dificultad que le proponen los problemas de su propia existencia.
Mientras haya estrellas habrá un universo hacia el que mirar, infinito, inabarcable y eterno, desafiando al raciocinio, avergonzando el significado de la palabra "imposible".
El reto está ahí arriba y tú formas parte de él incluso antes de existir.
Lucha por ti y los tuyos, al fin y al cabo es lo único propio que tienes, tu vida y la capacidad de amar: tan infinita, inabarcable y eterna como el propio universo. 

El Guardián.


martes, 11 de junio de 2013

De lobos y princesas.


"La lealtad se vende cara, tan cara que hace tiempo que dejó de ser rentable".


El Guardián.

viernes, 24 de mayo de 2013

24M

Me desoigo al raciocinio
aquí tenéis vuestro primer tarado. 
 
Si buscar a las Musas es pecado... 
...Qué bonita redención morir por Ellas.

Vuestra será la empresa,
de vuestra alma la recompensa.

¿Qué me decís?
¿Quedais o venís?


El Guardián.

sábado, 18 de mayo de 2013

De musas y guerra.



Fue una de esas noches de euforia colectiva, cuando algo se retorció dentro, como cansado de negarse a sí mismo durante todo este tiempo.

No había Estrellas, ni sueños. Las ilusiones desparramadas por el suelo, los quebradizos pasos de la Muerte que se acercaba... Una muerte anunciada, por otro lado. Una Muerte que miraba a los ojos tras cada folio en blanco que desechaba.

¿Sabes de esa angustia de saberte perdedor? Con aliento suficiente como para seguir luchando, pero perdedor. Huérfano de toda esperanza de recuperar el don. Como el juguete del niño que demasiado mayor para mirarlo como una nueva aventura, lo aparta a un lado.

Polvo sobre los hombros, demasiado polvo. Qué digo polvo, brasas que agarro con las manos. De querer y no poder, me abrasan sólo de pensarlo. Todo es caos, sin miocardio, todo es culpa, olvido, pérdida. Todo es nada, pudiendo ser todo. ¡Qué lástima! Qué abandonado está el lugar que un día fue trono.

Caí en la cuenta cuando ya era dueño de la más absoluta derrota. Tarde, muy tarde; quizás demasiado... Ahora chirría cada palabra, sin solución posible. El tiempo se encargó de que así fuera.

Corro por los renglones inconexos de esta carta, sin saber muy bien lo que persigo. Tal vez expiar mi culpa -qué se yo-. Pero qué necio, plantando batalla a las musas para capturarlas por la fuerza, y una vez agarradas por el cuello... No hacer más prisioneros que mi desgracia.

Qué pena, qué lástima, ya sin esperanza, con un fusil y una bala, salí al campo de batalla loco por morir. Busqué el valor que me faltaba; más bien el que nunca tuve. Oí chillar la metralla y tres metros más adelante, sentí cómo mi corazón reventaba.

Nunca más volví a ser un héroe.


El Guardián. 

jueves, 28 de marzo de 2013

Marzo

No sé qué murió o en qué momento se extinguió, pero lo hizo...


...Y no sé si volverá.


El Guardián.