"Quien ama a las estrellas no tiene miedo a la noche. Ellas están ahí, pero ya nunca las miramos..."

lunes, 29 de agosto de 2011

Elegía de las tres mariposas.

Tres mariposas
el día de tu entierro.
Tres mariposas
bajaron desde el cielo.
Tres mariposas
volaban entre los llantos y lamentos
de los seres queridos,
que al menos por un día,
te quisieron.

Tres mariposas
te arroparon con su vuelo.
Tres mariposas
como tres luceros.
Ya vuelas entre ellas ¡que alegría!
sin caras largas ni desprecios,
se había acabado tu agonía.
Goza del divino don de su compañía
que allí donde vas, ahora, serás estrella y guía.

Tres mariposas
pidieron bajar por ti, 
en un agosto rabioso
que te arrancó la luz del rostro.

Tres mariposas en el frio mármol de la cruz
llevan tu cuerpo glorioso
al encuentro de Dios todopoderoso.

Tres mariposas
guiaban mi pluma.
Tres mariposas
decian llamarse:
Tu madre, tu hermana y tu esposa.


*A la memoria de mi tio.

El Guardián.

viernes, 13 de mayo de 2011

Mirar sus ojos fue...




Sus ojos me hablan
de noches infinitas, de lugares remotos,
de la ausencia del dolor,
de la libertad y el amor.
Mirar sus ojos es incrustarme en su alma
Sentir la necesidad de describir
el primer aleteo de párpados,
que le dedica al alba.
El último guiño,
con que despide la jornada.
Aferrarme a sus pupilas,
Como el que se encomienda a su última esperanza.
Llorar por sus penas.
Sangrar con sus lágrimas.
Caer y levantarme con tan solo una de sus miradas.
Mirarla es aceptar mi pequeñez y mi insignificancia.
Ante obra tan bella, no puedo mas que adorarla.
He decidido quedarme a vivir colgado de sus pestañas,
que cuando quiera morir,
estrella fugaz seré entre sus lágrimas.
Surcaré sus mejillas, como el ancho cielo.
Para desaparecer, llevándome su recuerdo.
Al fin y al cabo, mirar sus ojos fue
como desvanecerse entre brumas verde esmeralda.
Como contemplar el nacimiento de una galaxia.
Mirar sus ojos fue…
Como volver a casa.

El Guardián.

domingo, 8 de mayo de 2011

Todo don, tiene su precio.




Escribir con dolor.
Sentir con las venas.
Estremecerme sin ti.
Morirme de pena.

Me ahogo entre versos.
No pienso, ni siento.
No tuve agallas,
y no la merezco.

Se va su mirada.
Se esfuman sus labios.
Volví y la hice daño.
Otra vez, todo fue en vano…

Y al borde del abismo,
reencuentro en mis lágrimas,
las Musas, los Versos
el Corazón y la Infamia.

Todo lo que soy.
La maldición que me acompaña,
y que no tuve valor, 
a dejar que me abandonara.


El Guardián.

martes, 19 de abril de 2011

Como perros y ángeles.



Estuvimos tan cerca de ser ángeles…
Quedamos tan lejos de parecerlos…

Los ojos tan fuera de las cuencas
el dolor punzando dentro.
La sangre corre rápida,
el tiempo pasa lento...
El aire tan pesado,
la ilusión es tan ligera...
El llanto tan bravío,
Resignación serena…
Las horas son espesas,
fluye la pena por mis venas.
Tan volátil tu sonrisa,
tus ojos tan eternos.
Calmado siento el pulso,
violento es tu recuerdo.

Aún resuenan en mi cabeza tus caderas.
Se me acelera, se me acelera...
Me quema imaginarte,
y me estará abrasando la espera,
hasta que llames
o hasta que muera.


El Guardián.

miércoles, 13 de abril de 2011

No lo hagas.



No digas más nada.

No pronuncies ni una sola palabra.
No lo hagas.
No me pidas que te suelte.
Ni que te olvide.
Ni que te deje,
o que no te bese.
No alteres este libre albedrio,
de cuando tus sentidos
interactúan con los míos.
No te quedes sin mí,
que no se contar estrellas,
si no estás conmigo.



El Guardián.

lunes, 4 de abril de 2011

Lo más emocionante de lo innato, son los...



Los hay largos, breves, irrecordables, horribles, divertidos, imposibles, placenteros, fugaces, azucarados, peligrosos, fantásticos, inexplicables, destructivos, delirantes, hilarantes, febriles, majestuosos...
Pero siempre, después de uno, llegan otros.
Lo bueno de lo sueños, es que son los únicos que nos acompañan durante toda nuestra vida, y por tanto está en nuestra mano realizarlos o conformarnos sólo con haberlos soñado.

...Sueños...
El Guardián.
Photo by_jerry8448

miércoles, 30 de marzo de 2011

Mensaje urgente.



¿A qué hora me paso por tu esperanza?
Tengo  la imperiosa necesidad de hacerte entender este mensaje:
A veces la única motivación es saber que no está todo bajo control.
Que lo que supuestamente son las bases que sustentan nuestro universo, son solo castillos de naipes que tenemos el derecho de soplar, cuando queramos borrar la tristeza de nuestro mundo.
Déjame jugar con la incertidumbre que tanto me gusta,  que me hace sentir vivo y dueño de mi destino.
Aleteos de situaciones imposibles me rondan la cabeza todo el día, solo son irrealizables para el resto,  tú siempre me convences de que es posible hacerlo.
Y ante la adversidad, un abismo tan profundo se nos pone delante, que no es ni tuyo ni mío, que es de los dos por el simple hecho de ser abismo. Nos llaman sus fauces negras, un reto más pensamos, otra ocasión ideal para volar. Para superarnos.
Anexiona tu sonrisa a la mía si aún crees que sonreír es lo único innato que se nos da bien hacer.
Vamos a intercambiarnos las constantes vitales,  a lo mejor es la única forma que tengo de vivir en ti como no lo ha hecho nadie…
Hazme un favor, sé fiel a tus ideales, y arráncate el corazón si alguna vez no lo haces.
No voy a garantizarte una existencia plena, pero podrás mover las manecillas del reloj a tu antojo.
Qué mayor tesoro que ese, si con ello seríamos capaces de solucionar el problema de las esperas infinitas y los momentos fugaces.
Y recuerda sobre todas las cosas, que mientras sigamos siendo niños, el anochecer será la excusa perfecta para ir a jugar con las estrellas… 


El Guardián.
Photo by StarMasayume

miércoles, 9 de febrero de 2011

Sueños



He visitado mundos enteros mientras dormías
Cuando admirarte se convierte en poesía.
Los he recorrido todos,
a lomos de tu fugaz sonrisa.
Esa que cuando descansas,
tan sutilmente perfilas.
Lucen tan radiantes,
mueren tan deprisa...
Espectros moribundos de tus fantasías.
Garabatos de sueños de una infancia perdida.
Reflejos...
De la luz del nuevo día.


Todos se extinguen en la noche
algunos se inmolan en tu nombre
otros se despeñan por tu cama,
los hay que lo hacen por el borde de la almohada.
Qué más da cómo mueran
los sueños  que me proyectas,
si tú en tu grandeza,
a la mañana los reinventas.






El Guardián.
Photo: "catching_stars" by pqphotography-d2zukc0