"Quien ama a las estrellas no tiene miedo a la noche. Ellas están ahí, pero ya nunca las miramos..."

jueves, 22 de noviembre de 2012

3:08

Y si veo que tus ojos no se apartan de los míos...
Sabré que al menos a ellos los he convencido.

Yo fui el primer hombre que tuvo el valor de gritar que te amaba,
lástima que recitara los versos...

Con la voz muda, de la mirada.

El Guardián. 

lunes, 4 de junio de 2012



Qué más da confesar que te amaba, si ahora que lo descubro... Mi mundo se acaba... Préstame un mundo. Préstame... 
Tu mirada.

El Guardián.

Instinto.


Si encontrarnos dependiera del azar...
Te propondría olvidar quienes somos
como fugitivos
depredadores
rompiendo las reglas
te devoraría
como olvidando quien soy
y quien no eres tú.
Jugando a no ser nosotros
y por ello siéndolo
gozaríamos de una libertad
que anhelamos en silencio
porque no sabemos ser de otro modo
aunque lo ocultemos tras toneladas de apariencia.

Somos lobos con piel de cordero
yo lo sé
tú estás deseando descubrirlo.

¿Hueles la sangre?
A mi ya me laten las sienes.



El Guardián.

lunes, 23 de enero de 2012

Noble Arte...





... Que me haces igual a todos,
a los grandes y a los olvidados.
Digno de la mayor gloria,
merecedor de la peor condena.
Traes y llevas mi alma de boca en boca
con tu maraña de luces y sombras;
sudor, esfuerzo y recompensa,
como cuando iluminas una cara
y dibujas una sonrisa,
o constriñes un corazón
y lo amordazas a la silla.
¡Oh gran público! Soberano.
Si sientes que soy digno
de cualquiera de tus aplausos
los tomo con la humildad
del que se deja la vida en el escenario.
Mañana no sé quien seré,
si héroe o villano;
cuan refinada será mi verborrea,
o que venganza deberé librar,
en nombre de quien lucho
o que princesa habré de liberar.
Sintiendo amor por tu olor
de terciopelo y ruda madera
he dedicado mis días
a recitar versos,
a describir poesía;
a interpretar personajes
que tal vez me crucé en otra vida.
He visto ya tantas caras difuminadas
por el resplandor de unos focos que nunca se apagan
que no recuerdo si la tuya reía, o lloraba.
Más no ha de importar
si fue sueño o realidad.
Que si “lo sueños, sueños son”,
ni Calderón querría despertar.
Yo ya hice mi elección,
elegí el sueño de la amistad;
el “uno para todos”
lo aferramos a nuestro credo
como planteamiento, nudo y  final.
Y cuando al fin el telón se abra
y todos vean mi estampa
sabrán que más allá del cuerpo
siempre hubo Alma,
la de un niño que quiso jugar a ser de mayor
todos los personajes de su infancia.


El Guardián.

*Pero nada sería sin mis compañeros, sus sueños son parte esa red, que nunca te deja precipitarte al vacío".*