"Quien ama a las estrellas no tiene miedo a la noche. Ellas están ahí, pero ya nunca las miramos..."

viernes, 16 de julio de 2010

Condenados a perseguirnos.


Llegaremos a odiar tanto el amor,
que crearemos nuestro propio pacto.
Nos declararemos la guerra.
Distintos campos de batalla.
Las mismas reglas.
Nos destrozaremos mutuamente.
Pero volveremos a encontrarnos
Como dos auténticos extraños.
Una peluca distinta.
Un nombre falso.
Otra ciudad de la lista.
¿Hotel o piso franco?
El morbo del encuentro fugaz.
El saber que no soy capaz de amar a nadie más.
Reinventar la pasión.
Amordazar la razón,
para que no grite que sería un error
volver a inmolarnos el corazón.
Dejar la rutina en la recepción.
Olvidar algo más que la decencia en el ascensor.
Tu cuello.
El fuego.
Las cinturas.
Mis manos.
El cielo.
Volamos…
Perdemos el control.
Nos encanta inyectarnos esta sensación.
Adictos de la improvisación.
Tú sabes que podrías acuchillar cualquier otro corazón,
pero este no.
En el fondo odias que lleve razón.
Sabes que nadie pide perdón como yo.
Y la verdad, no sabría morder otros labios.
Ni quiero entrar al cielo por otra puerta que no sean tus piernas… Y a bocados.
Tú, simplemente, no podrías ser mujer entre otros brazos.
Juguemos, ¿por qué no?
Yo he nacido para esto,
tú no sabes vivir de otro modo.
Ya hemos tirado los dados.
Al conocernos, los dos hemos ganado.
Volvamos a empezar,
Vamos a jugar el desempate con esta última carta…
Ya casi noto tu lengua rozando mi garganta.
Ardamos ahora que aún no nos hemos devorado.
Sintamos mientras sigamos siendo humanos.


El Guardián.
Photo by VFallingV

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