"Quien ama a las estrellas no tiene miedo a la noche. Ellas están ahí, pero ya nunca las miramos..."

domingo, 28 de noviembre de 2010

Romance asonantado


Diré tu nombre a las flores
a los ríos y a los mares.
Diré tu nombre a las ninfas
a las nubes y a las aves.
Diré tu nombre muy alto
lo diré claro y muy grave.
Pregonaré tu excelencia
hasta que logre encontrarte,
en la mirada de un niño
o en el sangrar de la tarde.
Removeré cielo y tierra
te encontraré musa errante.
En la luna más lejana
en la estrella titilante.
De mi pluma, al timón
haré de mis versos naves
partiré en incierto viaje
como el que a la guerra parte
con la rima como vela
palpitando en asonante.
Y después de tantas noches
y en mi locura gritarte
casi puedo verte en sueños
para dejar de anhelarte
olvidar que no te tengo
y en mi soledad no ahogarme.
Caricias de espuma blanca.
Tu risa como diamantes.
Avisté tierra en tu cuerpo.
En un corazón tan grande.
Confiné en ti mi destino.
Mezcle contigo mi sangre.
Allí puse mi bandera.
Allí clavé mi estandarte.
Allí dejé mis latidos.
En la arena este romance.


El Guardián.