"Quien ama a las estrellas no tiene miedo a la noche. Ellas están ahí, pero ya nunca las miramos..."

sábado, 17 de julio de 2010

Dímelo tú.


He llorado tantas veces tu nombre,
que cada noche que paso sin tenerte
he de descontar un pétalo a la flor del presente.
Justamente ellos me recuerdan...

Que ya no me quieres.
Y al alba cuando despierto,
aún no sé discernir
si alguna vez te tuve,
o no fuiste más que un invento.
Porque no hay castigo peor,
ni pena más grande.
No hay dolor más agudo,
ni delito más grave.
Quién se atreve a juzgarme
si en el fondo cargo con un secreto tan puro,
que no merece muerte ni cárcel.
O quizás sí.
Para arrancarme las ganas de escribir.
De existir padeciendo.
De intentar vivir, sin hacerlo.
Fue una pena,
ser tan tuyo como de nadie.
ser tu tan mía como de todos.
Qué más da ahora ser o no ser,
eso fue tan solo un recurso shakesperiano.
Sin embargo el sufrimiento que me produces
es tan extremo y tan inhumano,
que aún no sé por qué te sostengo en mis manos.
Después del tan amargo daño,
por qué sigo velando los sueños de antaño.
A quién acudo.
Cómo te espanto.
Al corazón ahora,
cómo lo engaño.
Te guardo en recuerdo,
o te arranco de cuajo.
Será que te quise,
o será que te amo.



El Guardián.
Photo by NOX

viernes, 16 de julio de 2010

Condenados a perseguirnos.


Llegaremos a odiar tanto el amor,
que crearemos nuestro propio pacto.
Nos declararemos la guerra.
Distintos campos de batalla.
Las mismas reglas.
Nos destrozaremos mutuamente.
Pero volveremos a encontrarnos
Como dos auténticos extraños.
Una peluca distinta.
Un nombre falso.
Otra ciudad de la lista.
¿Hotel o piso franco?
El morbo del encuentro fugaz.
El saber que no soy capaz de amar a nadie más.
Reinventar la pasión.
Amordazar la razón,
para que no grite que sería un error
volver a inmolarnos el corazón.
Dejar la rutina en la recepción.
Olvidar algo más que la decencia en el ascensor.
Tu cuello.
El fuego.
Las cinturas.
Mis manos.
El cielo.
Volamos…
Perdemos el control.
Nos encanta inyectarnos esta sensación.
Adictos de la improvisación.
Tú sabes que podrías acuchillar cualquier otro corazón,
pero este no.
En el fondo odias que lleve razón.
Sabes que nadie pide perdón como yo.
Y la verdad, no sabría morder otros labios.
Ni quiero entrar al cielo por otra puerta que no sean tus piernas… Y a bocados.
Tú, simplemente, no podrías ser mujer entre otros brazos.
Juguemos, ¿por qué no?
Yo he nacido para esto,
tú no sabes vivir de otro modo.
Ya hemos tirado los dados.
Al conocernos, los dos hemos ganado.
Volvamos a empezar,
Vamos a jugar el desempate con esta última carta…
Ya casi noto tu lengua rozando mi garganta.
Ardamos ahora que aún no nos hemos devorado.
Sintamos mientras sigamos siendo humanos.


El Guardián.
Photo by VFallingV

lunes, 5 de julio de 2010

Sin desvirtuar la palabra.



La gente empieza a desvirtuar las palabras
desde temprano.
Así, cuando llega la noche,
ya no significan nada.
Por eso yo no te lo digo,
ni te lo canto,
ni te lo escribo.
Quiero tener algo nuevo que decirte
el día que tenga que despedirte.
Algo sincero, que ni suene a excusa ni a reproche.
Quizás me guardo demasiadas cosas.
Tal vez no sepa como transmitirlas.
A lo mejor no me atrevo.
Es posible, que no debiera decirlas.
Pero no seré yo el único exento de la libertad,
de la que tanto alardea el hombre.
Voy a decirte esto muy bajito.
Tanto que hasta olvides que te lo he dicho.
No volveré a repetirlo, me limitaré a demostrarlo.
Te lo voy a grabar en la piel,
y me da igual que lo beban otros labios.
Lo que yo creo para ti, para otros será veneno.
El de la duda. ¿Cómo podrán superarlo?
Voy expandirme por ti como perfume.
A susurrártelo para que te recuerde
a la caricia de la pluma sobre la seda.
Esta palabra será a partes iguales,
anhelo y condena.
Recuerda que el desparpajo
fue de de dios al crearte,
no de mi al describirte.
No te creas por eso mis líneas torcidas.
Cree mis palabras sinceras si un día te dicen…
“Te amo.”



El Guardián
Photo by *AstreDeNuit